El paso del tiempo influye en la perspectiva que el ser humano tiene de una situación concreta. El final de una amistad puede percibirse, a través de los años, como una experiencia evitable. Es decir, quizá aquello que en un momento parecía una razón suficiente para romper un vínculo, ahora se observa desde una óptica diferente.
Al hacer balance de la biografía personal después de los 50, es posible poner en valor los lazos sólidos construidos y mantenidos. Pero también es un buen momento para dar segundas oportunidades a una antigua relación. Si existe una lección que ha aprendido alguien que ha celebrado este cumpleaños, es que nada resulta plenamente definitivo.
¿Cómo recuperar una amistad rota después de los 50? Te damos algunas ideas para intentarlo. Recuerda, además, que hacer amigos después de los 50 también implica la posibilidad de retomar viejas relaciones.
