Cuando una persona está con otra que no respeta su espacio personal, llega un momento en el que siente algo parecido a la falta de oxígeno. Es decir, siente que le falta el aire, que todo su espacio ha quedado invadido por la presencia del otro. Como si no hubiera nada más allá de esa realidad de pareja. Es muy importante recordar que en el amor, cada persona tiene que tener su propio espacio, disfrutar de su independencia, encontrar el equilibrio entre los espacios compartidos y los momentos de soledad o de planes con amigos. Cuando una persona no respeta el espacio de otra, llega un momento en el que ese amor se vuelve una cárcel.
Existen personas que cometen errores importantes al no respetar el espacio de la pareja. Este es el caso, por ejemplo, de las personas que son celosas al extremo y ejercen un control excesivo sobre el otro utilizando el chantaje emocional y la manipulación.